2 ene 2015

Aumenta la productividad de tu empresa con cerveza

Por Josep Camós
¿Es posible aumentar la productividad de una empresa con cerveza? Hasta ahora conocíamos las propiedades económicas de la cerveza en un sentido ligado al PIB de España, pero no nos habíamos planteado que el zumo de cebada pudiera ser, también, moneda de pago. De todas formas, en el caso de la cerveza no hablamos exactamente de trueque, sino de otro concepto: el contrato social vinculado al aumento de la productividad.

Vamos ahora con un párrafo sin más referencia que una: Colle+McVoy. Se trata de una agencia de publicidad radicada en Minneapolis (Minnesota, Estados Unidos), que cuenta con más de 240 trabajadores. ¿Qué diferencia esta agencia de las demás agencias de publicidad, dejando al margen las campañas que puedan realizar? Pues la forma en que consiguen su productividad, una productividad creativa que la agencia recompensa con cerveza.

Han pasado años desde que Homer Simpson garabateara en las paredes de aquel lugar que curiosamente recordaba al Hotel Overlook de ‘El resplandor’ lo de “sin tele y sin cerveza Homer pierde la cabeza”, y los chicos de Colle+McVoy, que para algo son creativos, le dieron una vuelta a la idea y la pusieron en positivo, que es lo que hay que hacer en la vida: si sus trabajadores tenían cabeza, se llevarían una cerveza.

Del buen rollo social al paradigma etílico de ‘Mad men’



Dicho y hecho. En la agencia cuentan con unos surtidores de cerveza que se activan con un sistema informático. Los trabajadores pasan su tarjeta por el lector del sistema y este analiza cómo llevan sus tareas. Si han cumplido con sus objetivos, se les abre el grifo y el resto forma parte de la celebración. No se trata de un caso aislado acerca del buen rollo que impera en esa empresa. De hecho, la agencia ha sido reconocida como Best Place to Work y sus formas han sido elogiadas por una gran cantidad de publicaciones (Outside magazine, Advertising Age, Star Tribune, Communication Arts magazine, New York Times, The One Show) y ha cosechado menciones en los premios del sector: Webby, FWA, Cannes, O’Toole, PRSA Silver Anvil, Effie…

También es una curiosa manera de llevar a cabo la filosofía win-win: la empresa gana productividad, además de imagen, y el trabajador se gana un ratito de relax tomando unas cañas con los compañeros. Cañas que se gana con el sudor de su frente y con una productividad que según Colle+McVoy ha aumentado casi en un 90 %. Resulta difícil no pensar en el ejemplo que nos ofrece la serie ‘Mad men‘, con ese culto a las reuniones sociales plagadas de humo y alcohol, y este es otro polo interesante en el caso de Colle+McVoy: ¿hasta qué punto el contrato social, es decir, la relación que establecen empresa y trabajador más allá de la puramente comercial, acaba moldeando las horas de trabajo y transformándolas en horas consagradas a la barra del bar?


No parece que esté en riesgo la reputación de los creativos de Colle+McVoy, precisamente porque han sabido cortar por la vía de la tecnología uno de los riesgos de este curioso sistema de beneficios: que el creativo acabe trazando campañas de un modo algo alegre —entiéndase su alegría como algo que lo separa del objetivo inicial y lo acerca a la embriaguez en horas de trabajo—, y esto se puede combatir de la misma forma que se promueve la productividad: con un sistema que controle que el trabajador acaba sus tareas antes para cumplir con sus objetivos y por tanto tomarse una cerveza, y no que le dé la vuelta a la tortilla y acabe bebiéndose el barril entero para producir anuncios.

Tomado de www.ennaranja.com